Andres Arana

jueves, 3 de octubre de 2013

Damisela


Disculpe usted, el atrevimiento del humilde plebeyo un simple reacio del común; entienda usted que en condición de cautivo he venido decidido a despejar las dudas que nublan ya su oscuro pensar, ese que agobia su corazón. Púes he venido aquí ante su presencia a confirmar un amor nacido entre cadenas, que cruel han vedado el sentir, lo que en mis ojos se puedes advertir y donde el cielo ha sido testigo, púes ya la noche no oculta la verdad.
Tal púes es, que ruego a Dios piedad en tu corazón y des justa sentencia en lo evidente; ya con apremio deseo he de haber luchado para llegar al castillo, él quien és todo un señor celoso de lo prohibido. Anduve por el sendero ignorado sin importar las pruebas fui siempre guiado por la llama inextinguible, fui guiado por lo mas bello de permanecer con vida, El Amor por ti mi damisela...


By Andrés Arana
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