Andres Arana

jueves, 30 de enero de 2014

Pesan realidades

Soñé que te ibas, te escapabas por la rendija de una  ventana que había dejado entre abierta, te ibas como el viento, tan silencioso e imperceptible que apenas podría notarse que habías estado allí.

Soñé que te ibas porque querías ser libre, porque sentías que yo te mantenía cautivo, porque decías estar sofocado y sentirte angustiado.


Te fuiste de mis ojos color café, como el café que te gustaba saborear en la mañana, ¿Lo recuerdas? Ese mismo que yo odiaba pero al cual agradecía por los rastros de felicidad que dejaba en tu rostro; y es que debo decir que adoraba la manera en que tus labios se curvaban avisando que una hermosa sonrisa estaba por llegar, sin embargo cuando creía que aquel gesto podría alcanzar su máximo esplendor, tu rostro se endurecía y solo queda el fantasma de una mueca que carecía de motivos y justificaciones; una mueca que dejaba mucho que desear. 


DM. 

miércoles, 29 de enero de 2014

Aún en las mentiras, ¡estuve!


Viví ciertamente... A tu voluntad te hice escultura qué emancipara mi alma endeble, que las palabras retumbaran en los oídos como ecos en los acantilados, bebí en las dulces mañanas el sabor de tus besos cómo si estuvieras bañada en caramelo, y me perdí buscándote en sueños púes ya sin cautela pronto era robado mi aliento, mi esencia...

Advertí entonces tristemente él amor que nacía entre mares de espumosas mentiras que adornaban tu silueta bien vestida, tus abrazos y compañía era la ilusión que me mantenían deambulando sedado de morfina, ese letal veneno que me corroía.

El dolor del silencio ante tu mirada fría era aquel gigante a quien mi corazón conquistaría, eso pensaba cuando te escribía poesía, cuando pertenecías a mis sueños de dichosas fantasías.

Mientras te acompañaba al lado tuyo por las noches en la cama y dormías como la luna lo hace de día, te miraba fijamente mientras recitaba los sentimientos que producías y con lagrimas recorriendo mis mejillas recordaba aquellos días  en que me decías: «Detesto las mentiras» Hoy ya no sé que parte de ti es verdad o si por el contrario fuiste siempre una ilusión y lo que decía yo conocer de ti era el invento que creo mi corazón engañando la razón por el amor que siento por ti...

Sólo quería escribirte de nuevo para decirte que aún en las mentiras, ¡Estuve para ti!...


lunes, 27 de enero de 2014

Me he cansado de todo ya, de los pretextos, de los desatinos del amor, de sus tontas palabras y me he tirado al mar donde ya! nada importa. Si floto o no, si respiro o caigo inundando mis pulmones de vacíos insípidos al piso, cómo si fuera tan sólo una maldita manta que pisoteas.

Me he muerto mirándote a los ojos luchando contra tu coraje, contra la frialdad que llevas ante mis pretenciosas ganas de enamorarte, he deambulado por tu horizonte una y mil veces realizando actos inmorales para caerte en gracia púes quiero ser la excusa para que al mundo veas de colores, quiero ser tu gris y violeta para fundirme con tu esencia, quiero que me tomes en tus brazos y explotar en mil granos de arena, regarme por tu piel como dulce qué quema y danzar en tus labios como postre de fresa.

Por que ¡ya! nada importa en la primavera, ni en la oscura noche del invierno que amedrenta, a mi corazón ni se le respeta su «Derecho» de soñar, de amar...

Como si fuera un imbécil más de la vida y diciendo «!Ya nada importa¡» te espero lamentado mis penas bajo la luna llena...


Siendo Poeta.

viernes, 24 de enero de 2014

Aguardar

Te espero, aún lo hago, aún creo que vas a volver, que vas a cambiar de opinión y darás media vuelta para regresar por donde te fuiste.

Te espero aquí y allá, de pie, sentada, cuando duermo y aún cuando no puedo hacerlo, te espero en enero, en febrero, en noviembre y agosto, los lunes y con gran preferencia los miércoles, o los viernes y si lo deseas puedo hacerlo también un domingo. 

Aguardo en vela las noches de un triste sábado; y procuro ocultar el dolor buscándote en las estrellas, en las brillantes y también en las opacas, te busco en el viento que choca contra mi rostro con violencia, y aún entre las sombras de los arboles que se agitan implacables, te busco pero no te encuentro, te espero pero no regresas, y así se me van los días. 

DM.
#Colaboración

jueves, 23 de enero de 2014

Quiero quererte...


Quiero ahogarme en ese silencio mirando tus ojos, gemas de un desierto
Perderme en donde tus palabras son guiadas por el viento y
amar cuando tu corazón me abrace para suspirar cuando me beses.

Sabes, quiero terminar contigo en un prado verde, mirando al cielo diciendo: «Que eres mi pequeña libertad».
Mantener el equilibrio justo entre tus cejas y bailar al ritmo de tu silueta
Quiero morder tus orejas y beber los sabores de tu dulce cuello, cómo si fuera un sueño engañar al tiempo y perdernos de sus celos.

Quiero quererte, descubrir los miedos, descansar en la noches mientras cruzas tus piernas con las mías y me aprietas fuerte, por que así sabre que me cuidas y podré conciliar el sueño sintiendo la más dulce de las compañías...

Siendo Poeta.

lunes, 20 de enero de 2014

Tengo Miedo

Yo podría decirte qué te quiero, pero me he negado al hecho de enamorarme
Pudiera yo decir qué te odio con todo el corazón, sí de mentir se tratase
Me he atado entre cadenas por el miedo a necesitarte, púes sé que si lo hago ¡ya!, no seré libre.

Me hubiera perdido yo en el desierto sí en tus manos no se hallase la calma a mi sed

Sí tal vez a mis ojos hubieras esquivado, hoy mi corazón fuera como una uva pasa
El miedo de perderme entre tus curvas, me han quitado el aliento, ya hoy solo pienso en ti y te hago el amor para caer en gracia, mintiéndome.

Tengo miedo porque abruma tu presencia, me pierdo en pensamientos orgásmicos  y me sumerjo en deseo, te devoro en el silencio de los pensamientos que mantienen vivo este cuento, porque cada vez que llego a ti quiero tan pronto irme de allí púes bien sé, como terminará...

Rendido ante el amor que tu me das....

viernes, 17 de enero de 2014

Insano


Me pierdo integrando esos estúpidos crueles, y si el caos avecina su lado oscuro, me calmaré a través de esa soledad qué en ecos ha de vislumbrar los sueños y destruir toda ilusión. El amor una eterna maldición, creer en un mañana para meter a la boca un desayuno de esperanzas, un amor puro quien te tilda de corrupto y a quien ante él, toda esencia es intachable.

Una estupidez tras otra y caigo presa de las sobras, la amabilidad en sus ojos doblegan tu alma pero todo es tergiversado por el deseo carnal, es otra estupidez más de la vida. ¡Quisiera detenerme!, púes anhelo con fervor un lugar de reposo.

¿Quien sigue?, ¿Quien se lamenta?, si ante la imagen par pierdo la guerra, y  los escarnios de sentirlo yo vómito como cualquiera. a su vista y los inventos del miedo que aparecen en el pensamiento invadiendo tu consciencia haciendo todo un lió con ella. Despreciable incomodidad, te detesto, detesto tu maldita forma de actuar ante la ocurrencia de su locura, de misera razón y su intrínseca vida...

¡Dagh!...

Siendo Poeta

jueves, 16 de enero de 2014

No sé

No sé cuantas veces la llamé por su nombre ni cuantas veces fue objeto de mi búsqueda pero lo qué es peor aún es que no sé cuantas otras la soñé. era evidente, desde aquel día en que la vi fui cautivo.

Desde ese día en que besé sus labios no pude dejar de pensar en ella, todo llevaba su huella como si mis instintos hubieran sido engañados, mis pensamientos formateados y fuera programado solo para ella.

Me he tragado todos sus encantos y los deseos despertados, tan absurdo que ya no veo otra cosa qué su delgado cuerpo, que sus bellos senos pálidos.

Que loco es lo que siento  y quedo privado de mis pensares cada instante que la veo, tal vez ya la endorfina recorra mi cuerpo y esa sensación placentera me mantenga dócil, qué a su voluntad quisiera ser yo doblegado para hacerle honor ante la luna y por testigo quede impresa en este cuento.

Si ella se llevase consigo la luna, las estrellas y la luz que ilumina mis certezas, he de plasmarla con la llama de pasión que emana el corazón y evocarle en inspiración, el amor más puro...

miércoles, 15 de enero de 2014

No me dañes

Trátame con cariño, no tengas miedo a tomarme entre tus brazos, abrázame y hazme sentir que soy tuyo, tus palabras serán quien me arrullen en las noches, de sentirme mal tu haz de quebrarme con besos y caricias, como si fuera tu todo me miraras fijamente a los ojos, trata de ser cuidadosa besa mis mejillas y mi frente verás la felicidad manifestarse en mis sonrisas.

Toma mi mano y no me sueltes, si en el piso has de encontrarme acompáñame mientras consigo levantarme y me prestaras tus alas para volar junto a ti, piensa en mi como si la vida dependiera de ello, cuídame bajo el manto cálido de la cobija en nuestra cama y hazme el amor como si no hubiera un mañana.

Sólo no me dañes, no hieras el corazón púes a ti, te he dejado mi alma y mis sentimientos te he dado lo que soy y lo que tengo... Tan solo no me dañes...

Siendo Poeta.

Masoquismo

Era una lluviosa noche de enero, y yo me encontraba solitario en un dormitorio al que solía llamar "hogar". A lo lejos podía escuchar el leve sonido que producía el choque de unas cuantas goteras contra los recipientes de aluminio que había puesto para evitar que el lugar se inundara con agua sucia proveniente del tejado. 

Entre tanto yo intentaba dormir con la vaga esperanza de disipar el sufrimiento y es por ésto que me hallaba acostado mirando hacía el techo que no podía ver, no podía divisarlo porque la electricidad había sido cortada por culpa de la tormenta y la claridad del cuarto era casi nula, a excepción de la tenue luz que ofrecían un par de velas que por suerte había encontrado en uno de los cajones de mi desteñido y viejo armario. 

Y allí me encontraba yo, cansado pero sin poder dormir, cuestionándome una y otra vez porque mi vida era tan patética; sin bien podría estar en este instante disfrutando de una buena noche con mi pareja, sencillamente ya no lo haría porque hace unas horas me había apartado de su vida. 

¡Ay Isabela!, esa mujer me volvía loco; tenía un rostro agraciado y sencillo, una personalidad inestable y  una expresión de ingenuidad aborrecible marcada en su rostro, una inocencia que hasta hoy puedo saber que no eran más que una ruin mentira, ahora he logrado saber que en verdad era astuta y perversa, aunque su hermosa apariencia dijera lo contrario; era embustera y manipuladora, ¡pero como la amaba!, la amaba a tal punto que esta noche solo desearía que ella se quedara a mentirme un poco más.

DM.


martes, 14 de enero de 2014

De nuevo él

Y allí estaba él, en mis más reprimidos deseos, en mis más locos sueños; en mi mente y los recuerdos, en el frío de una mañana de lluvia, en el viento de una tarde de agosto.

Y allí estaba él, jugueteando entre las líneas de mis escritos, en la tinta de un viejo bolígrafo, en cada letra, en cada frase, en cada coma y punto, él estaba en las preguntas que siempre me hice y que nunca fueron respondidas, está allí, en la mina negra de mi lápiz, en las manchas que quedaban en el papel al tratar de borrar algo una y otra vez.

Está ahí, en mis desvaídas manos, en mis labios, enredado entre mi cabello corto y desordenado, en la curva de mi oreja, en mi cuello, en mi pequeña cintura, en mi piel.

Está en las conversaciones hasta media noche, en los "te quiero" y "te extraño", en el amor prohibido, en el secreto de nuestra historia; él estaba en todas partes menos en en lugar más importante, a mi lado.

DM.

Su mayor agobio

Se despoja de si ante los besos errantes o tal vez las miradas misteriosas que se acercan a ella con cautela, con cariño púes bien saben de su tímida inocencia. Ella posa para el morbo que deleita los ojos como si los miedos se esfumaran, como si la luz no la tocara, como la niña que es y no entiende su vida.

Muestra al mundo la piel que la corroe y los sentimientos que han hecho de ella un mar lleno de olas, impredecible, apasionada, ilusa y tonta...

Como si la vida fuera para perderse en ella, se ve envuelta de palabras vagas de amistad falsas, de penurias y desamores, de ilusiones y críticas, tan sólo lo que es la vida y no lo soporta, púes su débil espíritu ya abunda en soledad y nada llena ese vació en su estomago por que al comer siente que que es aire y cuando respira siente el dolor, cómo si abrir los ojos al despertar fuera su mayor agobio....

viernes, 10 de enero de 2014

Se me hace fácil suspirar

Como si el corazón suspirara al latir y la alegría al verte me recordara la vida, es justo que a tus brazos la seguridad me honre y tu mirada me haga sentir la libertad. Mis pensares te han vuelto a evocar con la pasión que un día nos unió, en un beso. como aquel días en que recorrí tu cuerpo dejando huellas en versos, descubrí entonces ése sabor dulce del amor verdadero que nos hace nobles, hasta con el detalles más pequeño...

jueves, 2 de enero de 2014

Días alegres

Ese sabor refrescante del color de tus ojos me tiene embebido entre sueños, disparates, absurdos y fantasías, qué a decir verdad hacen mis días más felices púes soy ese cauto a quien la alegría de tu sonrisa hace digno de valor.


miércoles, 1 de enero de 2014

"El color del dulce que al cruzar las palabras evocas, es a decir verdad un manjar púes entre lineas de mi vida haz vagado constantemente desde aquel primer día en que los corazones se tocaron uno al otro, desde entonces los días han arribado a mi, con su sonrisa alegre y las hojas verdes de los arboles han caído al suelo tambaleando de un lado al otro mutando en sabores tan difíciles de explicar qué solo tengo un motivo para estos disparates. ¡Tú! "