Él: Siempre quise preguntarte algo, el ¿por qué? de perdernos en nuestras miradas, como si el interior contara una historia, sólo así, estáticos, sin tocarnos, sólo mirando el alma...
Ella: Tú y yo conseguimos que el tiempo se detuviera, de alguna forma, no lo sé, pero conseguimos que el momento quede allí, en la infinidad, escapando del tiempo...
Él: Y entonces los besos ¿quedaron atrás?, en tan sólo un lienzo a medio terminar, si quedamos en la infinidad, ¿por qué hoy nos desconocemos?; ¡¿Por qué?!, sí al tiempo burlamos con nuestras miradas, ¿por qué no podemos hacer lo mismo a la realidad con caricias?...
Ella: Siempre eres así, tienes preguntas para todo...
Él: Lo hago porque tengo miedo y estoy asustado...
Ella: ¿Miedo?, ¿miedo de qué?.
Él: De que el lienzo nunca se termine o por lo menos lo haga pintándose en él, una historia sin ti...
Ella: Tú y yo conseguimos que el tiempo se detuviera, de alguna forma, no lo sé, pero conseguimos que el momento quede allí, en la infinidad, escapando del tiempo...
Él: Y entonces los besos ¿quedaron atrás?, en tan sólo un lienzo a medio terminar, si quedamos en la infinidad, ¿por qué hoy nos desconocemos?; ¡¿Por qué?!, sí al tiempo burlamos con nuestras miradas, ¿por qué no podemos hacer lo mismo a la realidad con caricias?...
Ella: Siempre eres así, tienes preguntas para todo...
Él: Lo hago porque tengo miedo y estoy asustado...
Ella: ¿Miedo?, ¿miedo de qué?.
Él: De que el lienzo nunca se termine o por lo menos lo haga pintándose en él, una historia sin ti...
Un lienzo a medias