En verdad me gustaría, entre otras cosas de ti; Tú tacto, me gustaría dejarme vencer por tu encanto de lirio, naufragar por tus pupilas y jugar mientras me desenredo de tu vida, tu cabello o ¡tal vez no quiera!, y más bien me enrede mas y más. Besar tu cuello tantas veces el corazón me lo permita, quizas hasta no ver ninguna prenda que se interponga entre tus senos y yo. Me gustaría en verdad volver a mirarte, detenidamente, pausado y con delirio, con deseo pero sigiloso, pasar mis manos por tu espalda, hacer temblores de tu cuerpo con besos al final de ella y devolverte a mis brazos, ése lugar que sólo he de guardar para ti...
Hacer míos esos labios delgados, rosados, algunas otras rojos y, otras tantas pálidos. Tan pronto entre tus piernas me verás, y sin advertir el viento, habrá en él, la magia del amor, el aroma se hará suspirar de la pasión que nos domina; como negarme a tus lindos ojos, a tus bellas cejas, tu nariz, tus bellos senos que alguna vez pude besar....
Hacer míos esos labios delgados, rosados, algunas otras rojos y, otras tantas pálidos. Tan pronto entre tus piernas me verás, y sin advertir el viento, habrá en él, la magia del amor, el aroma se hará suspirar de la pasión que nos domina; como negarme a tus lindos ojos, a tus bellas cejas, tu nariz, tus bellos senos que alguna vez pude besar....
En verdad