Y sí, ciertamente en la inmensidad de ese azul de cielo. En los pequeños encuentros, en la coqueta nube difuminada,
en el viento. En el tacto, en el café, en el aroma
allí en su esencia tímida y frágil
allí en su esencia tímida y frágil
Se encuentra el vestigio de amor ungido...
Un cuerpo responde a otro, quizás de forma extraña
y ella sabe que aún en la vastedad del silencio me pone nervioso...
™ Andres Arana © ®
Vestigios de amor