Andres Arana

lunes, 31 de marzo de 2014

Ella y un misterio...

No sé que se le cruza por su mente, la verdad cada vez que le miro le acompaña ese misterio que incita, que atrae como al gravedad púes sabes que esta allí pero no la ves, es algo aterrador pero a la vez causa en mi la curiosidad, de esas que enamoran los gatos, de esas que hacen un riesgo acercarse.

Ella y su misterio paseando en el horizonte, dibujando sonrisas en cielos grises donde las nubes de fantasía dejan caer terrones de azúcar en forma de gotas, un manjar sin duda más ese misterio que la envuelve que la hace vibrar y a quien mis pupilas ha de mirar indefinidamente...

A su sonrisas y alegrías el pasado honra con un camino lleno de tristezas púes ahora su mirada transmite tanto que suspira el aroma de una esencia interesante, una que muta en colores, que desintegra el beso para crear verdaderos recuerdos de amor, de pasión y lujuria...

Un misterio se enmaraña y mis ojos le observan en medio de su bella figura, en medio de delicada curva, ya me he perdido y me olvido de saludarle con la excusa tonta de volver a chocar sus mejillas con las mías...

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