Andres Arana

sábado, 2 de agosto de 2014

Yo también ¡EXISTO!

«El amor fue tan intenso que nos despedazó, los veranos fueron solitarios y entonces los atardeceres se llenaron de lagrimas, los vacíos nos crucificaron, y en un mar blanco de sal caminamos...

La sed nos engullía, lentamente cada uno fue soltando su mano del otro, esos roces, las miradas, los tiempos detenidos, lo magnifico de sentirnos, eso ¡Eso! ya no estaba...

Entonces comprendimos que nos habíamos perdido cada uno en su burbuja de realidad y que cuando convergían, nacían nuevas galaxias, nacía algo distinto a nosotros...

Fue algo dificil de explicar lo vivido, jamás lo había sentido así ni conocido de esa forma existencial, he allí lo abrumado que me ha dejado, darme cuenta de que:

yo también ¡EXISTO!...»

0 comentarios: