Andres Arana

viernes, 27 de junio de 2014

Si tú, morena...




En el viento su aroma y entonces el silencio se evoca, su tacto amable en su consideración ¡yo existo! y entonces la felicidad nace, nace de su atracción, nace entonces el amor, justo en el deseo de sus labios, justo allí en su piel morena...


Algunas veces de su mirada estallan suspiros, algunas otras te hace valioso,  de las disparatadas ocurrencias sonrió, en verdad no sé cual es su truco, no sé cual es la magia que la rodea pero sentirme así en su presencia es bendito.

En ese misterio envuelves, es inevitable como cuando la luna coquetea con la marea, como cuando las nubes se desdibujan y se parten en el firmamento, !eminente¡, ella desestabiliza todo de mi y lo acomoda a su antojo.

Ella se adhiere a ti y está presente, en lo sublime de cada acto, en las gotas de la lluvia, en el caer de las hojas, en el sonido del viento, en la silueta del sol, en la sensualidad de la noche y en lo magistral de un despertar, ella sigue allí presente, intacta, amena... !Si tú, morena¡...

0 comentarios: